Bernat Soria debe dar explicaciones

AES pide al Ministro de Sanidad que explique qué está pasando con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que aclaré su utilidad real y que indique si, en realidad, está poniendo en peligro la salud de miles de niñas.

Los casos de niñas que están desarrollando efectos secundarios graves tras la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) para prevenir el cáncer de cuello de útero, junto con la retirada de importantes partidas de las vacunas adquiridas por las Consejerías de Sanidad, a partir de la decisión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de incluirla en el calendario vacunal en España, están despertando una grave y lógica preocupación entre miles de padres.
AES quiere subrayar que esta vacuna ha despertado muchas dudas en la comunidad científica, ya que aún está en fase de seguimiento de ensayo y el cáncer que trata de prevenir tarda decenas de años en desarrollarse, por lo que hará falta tiempo para ver si las personas vacunadas en los ensayos clínicos desarrollan o no menos cánceres que las no vacunada, así como los efectos secundarios que la aplicación de la vacuna pudiera tener. Tampoco existe seguridad sobre la duración de la inmunidad.
AES tiene que señalar que más de un millón de niñas han sido vacunadas en España. AES quiere resaltar, ante el silencio con que se envuelve esta cuestión, que la aplicación de la vacuna en EEUU en 2007, según los datos publicados hasta treinta de junio de ese año, llevó aparejada la aparición de más de dos mil casos de efectos adversos.
AES quiere recordar que existió un amplio consenso a la hora de instar al gobierno a la inmediata aplicación de la vacuna (Comisión Mixta Congreso-Senado sobre los Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades).
AES no puede por menos que recordar que el desarrollo de ese tipo de cáncer está directamente relacionado con la promiscuidad sexual, que, por tanto, la vacuna se aplica en la creencia de que las generaciones próximas tendrán como norma de conducta personal sexual la promiscuidad sexual.
Ante la situación creada AES exige la comparecencia pública del Ministro de Sanidad para que explique qué está pasando y por qué se han retirado partidas de una vacuna avalada por el Sistema Nacional de Salud; informe sobre los tipos de vacunas adquiridos y la seguridad de los mismos e incluya una información clara a los padres de la eficacia de dicha vacuna. AES espera que el Ministro de Sanidad disipe las dudas sobre si en esta ocasión se ha primado el posible beneficio para la salud a cualquier otra consideración o los intereses de la industria farmacéutica.

Madrid, 14 de febrero de 2009.